martes, 2 de marzo de 2010

Me and Rock n'Roll (1): Green Day

No podría empezar a hablar de otro grupo que no fuera Green Day para recordar mi idilio musical que comenzó a la adolescencia y que espero que perdure por los siglos de lo siglos y amén. He conocido muchos punkis que han hablado siempre barbaridades de Green Day mientras se retocaban su cresta con gomina del supermercado y un parche bastante nuevo de G.B.H. , The Exploited o similares, mientras manifestaba sus inclinaciones musicales en clave de punk, siempre con un mínimo de radikalidad que no permitía tolerar a estrellas de la MTV como mis primeros ídolos californaianos. La verdad que he pasado por muchas etapas musicales (no tantas como otros), pero lo que sí puedo decir con rotundidad es que Green Day fue el primer grupo de Rock que me gustó de verdad. Mi primera cinta de cassette, bendito cassette, fue un concierto pirata (sí Ramoncín, ya existía la piratería entonces) de Green Day, llamado "Having a Blast", que en realidad es una canción del disco con el que el triío calavera se hizo mundialmente famoso. Era el año 1994 y mi primo Dani, culo inquieto musical también y diez años mayor que yo, me dejó este directo. Un pirata que me grabé en cinta, supongo que en su casa porque yo no tenía aparatejo de CD por aquel entonces. La verdad que ya había conocido antes a Green Day gracias a la magia de la televisión y más concretamente a través de la MTV que aunque sea otro de los iconos del capitalismo moderno, ha descubierto el rock a millones de jóvenes con los vídeos de rockeros como estos que dejaron de actuar en squats hace ya bastante años. Yo tenía trece años y cuando volvía del cole lo que más me gustaba, después de ver el Goku por supuesto, eran los programas de la MTV que ofrecían vídeos a cascoporro. El milagro de la parabólica. Cuando la instalaron en mi bloque aprecieron nuevas puertas al mundo exterior: Galavisión, MTV, Sky News, la CNN y alguna alemana que no recuerdo. No era mucho, pero almenos la música que entraba valía la pena en algunos cosas. Y un día apareció el vídeo de "Basket Case" en la tele. Un vídeo así no dejó indiferente a un chavalillo como yo y los redobles de batería de Tre Cole me parecieron increiblemente rápidos, así como esas guitarras que te hacen pensar al momento "quiero un cacharro de esos". La cara de demente de Billie Joe Amstrong y el destrozo de la ventana del bajista Mike Dirnt acabaron por convencerme que era el mejor grupo del mundo, muy por encima de las mierdas de la época que abundaban en MTV y sobretodo en la tele y radio españolas. Por fin, había superado la época de Michael Jackson, esto era solo el principio. Luego vendrían las escapadas al Corte Inglés para ojear las portadas de los discos de Green Day y sus respectivos piratas. No, Ramoncín todavía no estaba tan involucrado, así que cuando un grupo era puntero, los piratas abundaban incluso en EL Corte Inglés.
Tardé casi 10 años en ver en directo a Green Day, pero saldé una deuda pendiente con el grupo que más cariño tengo y por el que todavía me peleo cuando alguien trata de ir de listo y negar la importancia y calidad de un grupo que, aunque se haya establecido en el mainstream de manera permanente y tenga unos seguidores a años luz de donde me encuentro ahora, son y han sido siempre una formidable banda de rock, algo que nadie pude discutir. Yo siempre celebraré mi entrada en el paraíso del rock con las notas de Green Day.