jueves, 24 de febrero de 2011

El Gilipollas de la semana: GADDAFI


Esta semana ha estado cargadita de candidatos a ocupar la honrosa posición de GILIPOLLAS de la semana. Uno de ellos ha sido el director del As Alfredo Relaño por haber ido demasiado lejos en el afán de muchos madridistas por despretsigiar al mejor Barça de la historia de la manera más cutre usando el photoshop para manipular una jugada polémica del partido contra el Athletic, y encima rectificar después tratando de arreglar el entuerto. Como en el madridismo hay bastantes aspirantes nuestro querido infraser Sergio Ramos, no ha querido ser menos y ha vuelto a confirmar su estupidez que tan bien retratada queda en Crackòvia. Después de lo de "ahora te contesto en andalú si quieres" nos obsequió con unas bonitas a la vez que típicas declaraciones tras el partido contra el Olympique de Lyon donde se lamentaba de no haber conseguido los tres puntos, aún cuando en la misma frase había hablado del partido de vuelta.
Dado que esto puede ser un lapsus que cualquiera puede tener, no le voy a dar el galardón esta semana aunque lo merezca, pero no por méritos propios, sino porque el que se lo ha ganado a pulso es el señor Muammar al Gaddafi. Este tío, que ha pasado se ser un Sadam Hussein del Magreb o lo que puede representar hoy Mahmud Ahmanideyad para occidente y que hoy día es un colega respetado gracias a su bonito petróleo, ha protagonizado uno de los espisodios más tristes desde que las revueltas en el mundo árabe han comenzado. Es tan gilipollas y tan hijo de la gran puta que ha decidido reventar a todo aquel que cuestioness su autoridad en Libia cargándose gente por miles y encima, con una pinta de gilipollas que haría gracia si no fuera un asesino como es. Esa comparecencia con el paraguas y en una flegoneta de chatarrero de Torromeu no le va a ayudar a restablecer su ya extinta credibilidad y mucho menos su legitimidad después de haber mandado a sus matones a liquidar a todo aquel que esté contra su "revolución".
No nos queda más que admirar a la gente que se ha echado a la calle aún sabiendo que pueden morir en el intento porque está harta de gilipollas como este, animándoles a que tomen las calles de una vez como deberíamos haberlo hecho aquí hace años.
El 36 queda muy lejos y los que cuestionan la tiranía merecen todo mi respeto y los gilipollas como Gaddafi todo mi desprecio al igual que todos sus aliados occidentales incluíodos su majestad el borracho Don Juan Carlos amigo de, asesinos y traficantes de armas y todos los buitres aposentados en la Unión Europea, ONU, OTAN y Estados varios que trabajan día a día por el bienestar de sus intereses y la muerte de los súbditos de sus proveedores. Amigo Gaddafi esta vez te ha tocado a ti, pero no estás sólo, GILIPOLLAS!

miércoles, 16 de febrero de 2011

El gilipollas de la semana




Hace ya tiempo que no compro El Jueves y no sé si todavía tendrán esa magnífica sección que se llamaba "El gilipollas de la semana" donde analizaban a algún personaje, sobre todo de la política, gran cantera de gilipollas varios, por alguna acción o declaración digna de tal calificativo. Me he propuesto recuperar esta sección-más bien adueñarme de ella-para llamar gilipollas a quien me venga en gana en clave de opinión carente de toda objetividad y absoluta falta de criterio. Y para que no se diga que sólo veo la paja en el ojo ajeno, el primer protagonista de esta nueva sección voy a ser yo mismo, puesto que he sido merecedor en multitud de ocasiones de ser el gilipollas de la semana y posiblemente del mes. Y para dotar de rigor y seriedad este blog, armaré mis reflexiones con sólidos argumentos para tratar de gilipollas a los que se lo merezcan, empezando por mí mismo.
En primer lugar, por tener un puto blog con dos o tres entradas anuales, todo un antídoto para la difusión de ideas y opiniones que pretendía cuando empecé con él.
En segundo lugar, por creer que esto lo va a leer alguien, cuando es obvio que la gente dedica el 80 % del tiempo a ver porno, el 20 % al Facebook, y el 20 % restante a aprender a hacer porcentajes.
En tercer lugar, por dejarme hacer este tipo de fotos y encima promocionarlas.
Un último aviso: No sólo personajes públicos serán blanco de mi detector de gilipolleces. Si alguno de vosotros hace méritos, estaré encantado de plasmar, siempre con sólidos argumentos, mis impresiones sobre vuestras hazañas y gilipolleces varias. No es broma.