lunes, 12 de enero de 2009

La juventud politóloga

Os engañan, os engañan así. Este es el estribillo de una de las mejores canciones de los grandisisisismos Eskorbuto. Hoy estaba en clase y me he acordado de esta cancioncilla al escuchar a mis queridos compañeros en un debate abierto sobre el Tratado de Lisboa, última reunión de los colegas mandamases de eso que se llama Unión Europea, esos que nos han cambiado nuestros billetes por otros más caros y que dicen que podemos movernos con libertad por Europa (ni por dentro del barrio oiga). Pero la canción en cuestión más que "os engañan" debería ser "os dejáis engañar intencionadamente". La verdad es que sería un estribillo poco efectivo, pero se ajusta más a la forma de pensar de muchos politólogos eruditos que pululan por mi facultad y que no dudan en calificar de "poco informada" o "poco leída" a la ciudadanía porque no se preocupa de informarse cuando un nuevo tratado se aprueba o cuando hay un referéndum como el que se hizo en España hace unos años para aprobar el proyecto de Constitución Europea. No seré yo el que eche la culpa a los pobres ciudadanos y exima de su responsabilidad a los que realmente deben establecer un debate en la opinión pública acerca del proceso europeo. Cuando en un país de mierda como este los grandes partidos políticos se pelean por la responsabilidad en el caos de un aeropueerto o una carretera cuando nieva, en vez de trabajar conjuntamente, y se elude la responsabilidad de liderar un discurso sobre el proceso de integración europea que lleva tantos años produciéndose, la opinión pública se covierte inevitablemnte en una masa "poco informada". ¿En qué cabeza cabe que alguien con dos dedos de frente prefiera pasarse d0s horas leyendo un tratado elaborado por una élite bebiendo coñac que viendo un buen partido de fútbol con los colegas? Claro, es muy fácil decir que la gente no se informa, pero cuando unos pocos se montan intencionadamente el cotarro en beneficio propio y evitan que el debate público sobre la unión se instale entre la gente, la cosa no es tan fácil. Si cada día nos machacaran en la tele diciendo que nos la están metiendo doblada desde Bruselas, y que se están tomado decisiones que nos afectan directamente sin preguntarnos, a ver si no habría debate. Claro que lo habría. Y en esta línea van algunos de mis queridos compañeros de carrera que utilizan este argumento, muy típico de las élites, que afirma que el populacho no sabe nada y que hay que gobernar por ellos. Y si aprueban algo que quizá no les interese es que están "mal informados". Bien informados estamos del novio de la Duquesa de Alba y no creo que sea una historia tan apasionante. Es como si luego te quejas que tu hihjo se ha cargado a media comunidad de vecinos si en su vida nadie le ha dicho que sería recomendable que no se cargara a nadie. "Es que no estás informado, chaval". Deberías saber que matar no está bien...