miércoles, 16 de febrero de 2011

El gilipollas de la semana




Hace ya tiempo que no compro El Jueves y no sé si todavía tendrán esa magnífica sección que se llamaba "El gilipollas de la semana" donde analizaban a algún personaje, sobre todo de la política, gran cantera de gilipollas varios, por alguna acción o declaración digna de tal calificativo. Me he propuesto recuperar esta sección-más bien adueñarme de ella-para llamar gilipollas a quien me venga en gana en clave de opinión carente de toda objetividad y absoluta falta de criterio. Y para que no se diga que sólo veo la paja en el ojo ajeno, el primer protagonista de esta nueva sección voy a ser yo mismo, puesto que he sido merecedor en multitud de ocasiones de ser el gilipollas de la semana y posiblemente del mes. Y para dotar de rigor y seriedad este blog, armaré mis reflexiones con sólidos argumentos para tratar de gilipollas a los que se lo merezcan, empezando por mí mismo.
En primer lugar, por tener un puto blog con dos o tres entradas anuales, todo un antídoto para la difusión de ideas y opiniones que pretendía cuando empecé con él.
En segundo lugar, por creer que esto lo va a leer alguien, cuando es obvio que la gente dedica el 80 % del tiempo a ver porno, el 20 % al Facebook, y el 20 % restante a aprender a hacer porcentajes.
En tercer lugar, por dejarme hacer este tipo de fotos y encima promocionarlas.
Un último aviso: No sólo personajes públicos serán blanco de mi detector de gilipolleces. Si alguno de vosotros hace méritos, estaré encantado de plasmar, siempre con sólidos argumentos, mis impresiones sobre vuestras hazañas y gilipolleces varias. No es broma.

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